Con la temporada de verano, la piscina es uno de los lugares que más se disfrutan en un hogar. Tan relevante como el agua de esta, es el mantenimiento de las diferentes partes que la componen para que no haya problemas durante su uso, ni tampoco durante su resguardo en temporadas de más frío. En este artículo, hablaremos sobre cómo limpiar la piedra de la piscina, además de los tipos más usuales.
¿Por qué es importante limpiar la piedra de la piscina?
La piedra está expuesta a muchos factores, especialmente climáticos, por estar a la intemperie, y a los de uso común, especialmente. Por eso, hay diversos motivos por los que su limpieza debe ser un hecho:
- El clima suele dañarla: la lluvia, el granizo, la nieve durante la temporada invernal o el viento hacen que la suciedad pueda acumularse, y con ella el moho.
- Los rayos del sol: el excesivo sol hace que el material pueda resecarse.
- El uso normal: durante la utilización de la piscina, el cloro, la cal, la suciedad, los bichos, etcétera, se pueden agolpar en la piedra maltratándola.
- Conservación de propiedades: un mantenimiento correcto debe ayudar a mantener las propiedades de la piedra para que no resbale.
Tipos de piedras comunes
Hay diferentes tipos de piedras frecuentes en las piscinas, las naturales y las artificiales. La instalación de una u otra dependerá de algunos factores, entre ellos el bolsillo. Para entender cómo debe ser la limpieza de este material, hay que saber qué clases hay:
- Piedra natural. Dentro de este tipo de material, hay muchas opciones para elegir, como variedad de texturas y tonos. Todo dependerá de los requerimientos que se tengan. La imagen que da esta piedra marca la diferencia y, estéticamente, impresiona.
- Piedra reconstruida. Con base en piedra natural, se usan diferentes procesos para cambiar las tonalidades y el diseño.
- Gres porcelánico. Artificial. Tiene mucha resistencia y variedad de diseños. Es un material muy usual en las piscinas.
¿Cómo limpiar la piedra?
Para lograr el objetivo y obtener una piedra limpia, debemos seguir varios pasos y consejos importantes: revisar periódicamente la piedra por los motivos antes expuestos, especialmente los climáticos y de uso. Posteriormente, se pueden emplear algunos productos naturales para limpiar. Es posible que quede suciedad aún. En ese caso, se puede usar un desincrustante adecuado para la superficie en cuestión que se tenga y seguir las indicaciones que el fabricante especifica en la etiqueta del producto.
En cuanto a los tipos de piedra y su limpieza:
- Piedra natural: para este tipo de piedra, lo ideal es emplear lejía y amoniaco. Para hacerlo, se debe emplear un cepillo en movimientos circulares. Las sustancias deben estar bien diluidas para que el efecto sea el mejor. Si la superficie está muy sucia, se requerirá un producto más profesional y clorado. Para este, en lugar de un cepillo normal, debe utilizarse uno con cerdas naturales.
- Artificial: para la piedra artificial, hay que limpiarla de manera seguida para evitar que la suciedad se acumule. En este tipo de materiales, es importante no emplear productos químicos, sino jabón, preferiblemente neutro, y cepillos cuyas cerdas sean de nailon.
- Porosa blanca: en este caso, la piedra debe ser limpiada con agua solamente y con productos como el bicarbonato. Siempre evitar los abrasivos, ya que le quitarán el brillo a la piedra.
Para saber cómo limpiar la piedra de la piscina, haya o no haya cubiertas de piscina para evitar que se acumule demasiado polvo, es importante conocer primero el material del que está hecho, si es natural o artificial, y si dentro de estos dos tipos tiene unas características u otras. Emplear un producto óptimo y no abrasivo será la clave.