El invierno puede ser duro para tu piscina. El frío y la falta de uso hacen que los hongos y algas proliferen y se instalen en la superficie, las paredes o el fondo. Además, también es muy común que los niveles de químicos se desbalanceen. Si quieres saber cómo recuperar el agua de la piscina después del invierno, en este artículo te mostramos los pasos que debes seguir para conseguirlo.
Limpieza manual
Utiliza una red para recoger hojas, ramas y otros desechos flotantes para limpiar la superficie del agua de tu piscina. Este paso es crucial para evitar que estos materiales entren en el sistema de filtración, lo que podría causar obstrucciones.
Cepilla las paredes y el fondo de la piscina para eliminar cualquier alga o suciedad adherida. Posteriormente, utiliza una aspiradora de piscina para recoger los desechos que se han asentado en el fondo.
Revisa y limpia el sistema de filtración
El sistema de filtración es esencial para mantener el agua de la piscina limpia. Inspecciona el filtro y la bomba para asegurarte de que no haya daños causados por el frío del invierno y el desuso. Limpia o reemplaza los filtros según sea necesario. Asegúrate de que la bomba funcione correctamente, ya que esta es la encargada de circular el agua y mantenerla en movimiento, lo cual es vital para evitar el estancamiento y la proliferación de bacterias.
Ajusta los niveles de agua
Durante el invierno, el nivel del agua puede haber bajado debido a la evaporación o filtraciones. Rellena la piscina hasta alcanzar el nivel adecuado, generalmente a la mitad del skimmer. Un nivel de agua correcto es crucial para el funcionamiento eficiente del sistema de filtración.
Analiza y ajusta los niveles químicos
El agua de la piscina necesita tener un balance químico adecuado para ser segura y durante el baño. Utiliza un kit de prueba para verificar los niveles de pH, cloro, alcalinidad y dureza del calcio. Los niveles ideales son:
- pH: entre 7.2 y 7.6
- Cloro: entre 1 y 3 ppm
- Alcalinidad: entre 120 y 150 ppm
- Dureza del calcio: entre 150 y 300 ppm
Agrega productos químicos de manera gradual y con precaución, siguiendo las instrucciones del fabricante, hasta ajustar los niveles.
Realiza un choque de cloro
El choque de cloro es un proceso que implica agregar una gran cantidad de cloro a la piscina para eliminar bacterias, algas y otros contaminantes que puedan haber crecido durante el invierno. Utiliza un producto de choque adecuado para tu tipo de piscina y sigue las instrucciones al pie de la letra. Generalmente, se recomienda realizar este proceso por la noche y dejar el sistema de filtración funcionando durante al menos 24 horas.
Monitorea y ajusta continuamente
Después de haber realizado todos estos pasos, es importante monitorear regularmente el agua de la piscina. Durante los primeros días, realiza pruebas diarias para asegurarte de que los niveles químicos se mantengan estables. Ajusta según sea necesario y mantén el sistema de filtración funcionando correctamente.
Mantenimiento preventivo
Para evitar problemas futuros, es recomendable establecer un programa de mantenimiento regular. Cepilla y aspira la piscina semanalmente, revisa los niveles químicos y limpia el sistema de filtración periódicamente.
Recuperar el agua de la piscina es muy fácil
Recuperar el agua de la piscina después del invierno puede parecer una tarea desalentadora, pero con una planificación adecuada y los pasos correctos, puedes tener tu piscina lista para disfrutar en poco tiempo. Siguiendo estos consejos, no solo asegurarás que el agua esté limpia y segura, sino que también prolongarás la vida útil de tu piscina y sus componentes.
Además, considera el uso de cubiertas de piscina para mantenerla protegida de desechos y reducir la cantidad de trabajo necesario para conservar el agua en buen estado. En Vegametal contamos con más de 40 años de experiencia fabricando cubiertas y cerramientos de piscinas y estamos a tu disposición para asesorarte sin compromiso.