¿Cómo comenzar a cerrar tu piscina este otoño? La respuesta no siempre es fácil de encontrar si no somos expertos. Por eso, siempre nos viene bien tener a mano un equipo de profesionales que sea capaz de ofrecernos los productos que necesitamos, de la máxima calidad y con todo el asesoramiento que necesitemos. En Vegametal nos encargamos de que las instalaciones de cubiertas de piscina para tu hogar sean útiles todo el año. Por eso, protegemos las piscinas y también evitamos ahogos de niños muy pequeños o mascotas despistadas.
¿Cómo comenzar a cerrar tu piscina este otoño?
Los cierres de las piscinas son un elemento indispensable de seguridad, sobre todo si en la casa hay viviendo o solemos tener visitas de niños o de mascotas juguetonas. Las cubiertas para piscinas pueden tener muchísimas otras características beneficiosas. Entre otras, nos ayudan a reducir la cantidad de mantenimiento necesario para que la piscina esté en perfectas condiciones. Además, esto repercute de forma directa en la cuantía económica que tenemos que utilizar en dicho mantenimiento.
Por otra parte, la cubierta de una piscina también nos permite ahorrar en otros sistemas de protección. Por ejemplo, no es necesario poner alarmas dentro ni fuera del recinto del agua para evitar que los niños o los animales se ahoguen, etc. Sin embargo, no cabe duda de que lo mejor de cerrar la piscina es saber que vamos a poder disfrutar de un baño cuando nos apetezca, independientemente de los grados centígrados que haya fuera de la cúpula de la piscina.
1. El agua y su nivel
Dentro, la temperatura se controla más fácilmente. Por eso, debemos mantener siempre la piscina llena. Esto nos va a permitir ahorrar en mantenimiento y disfrutar de un baño a cualquier hora y en cualquier momento del año. No tiene sentido vaciarla y querer cubrirla. Sin embargo, en casos especiales, podemos recurrir al vaciado. Para realizarlo, debemos tener mucho cuidado con el sistema de drenaje y con el desagüe. Necesitamos limpiar con regularidad e impedir las heladas en la superficie, dado que atascan.
2. Control de la calidad del agua
Es importante tener en cuenta que para que los baños puedan hacerse de forma sana, el control del cloro que se acostumbraba a hacer periódicamente antes de haber sido cerrada debe continuar. Al ir a disfrutar de la piscina todo el año, este control tendrá que realizarse también a lo largo de los doce meses del mismo. Lo bueno es que la lluvia no afectará a los niveles y que la cantidad de cloro en la época invernal es mucho más baja que la que se necesita durante el verano. Realiza tests de químicos periódicamente.
3. Controles especiales en temperaturas extremas
Si vives en una zona con cambios bruscos de temperatura o épocas de nieve y frío intenso, tal vez debas tener un cuidado especial. Las cúpulas altas o bajas pueden funcionar muy bien como regulador térmico, pero no siempre impiden las heladas intensas. Para evitar que el agua de la piscina se congele, tal vez sea aconsejable de manera puntual que tapemos la piscina si se esperan temperaturas de varios grados en negativo durante un período de tiempo prolongado. También podemos vaciarla.
En definitiva, cada vez tenemos más ayudas para saber cómo comenzar a cerrar tu piscina este otoño. Podemos confiar en los profesionales en la materia, que se encargan de asesorarnos para que sepamos actuar siempre de la mejor manera posible. Siguiendo esos consejos, conseguiremos disfrutar de baños en nuestra piscina todo el año. Además, lograremos ahorrar dinero y minimizar el trabajo necesario para realizar las tareas de mantenimiento que nos permiten tener el agua en perfectas condiciones.